El Gato Naranja
Si pensamos en un gato naranja nos viene a la mente automáticamente Garfield, ese gato de dibujos animados de los años 90, cínico pero adorable a la vez, que no dejaba de meterse con su dueño y buscar estar tranquilo y comer lasaña, su comida favorita. Redondo, naranja, con rayas, de mirada tierna con la que siempre consigue lo que quiere, y un comportamiento muy peculiar.
Lo curioso es que Garfield no es sólo una invención para una tira cómica de dibujos, sino que está inspirado en una raza de gatos de la vida real: el gato atigrado naranja, que es el más introvertido y “especial” de todos los animales domésticos. Seguir leyendo