Naranjas

Zumo de naranja

El zumo o jugo de naranja es el líquido obtenido al exprimir el interior de la naranjas, generalmente con un instrumento denominado exprimidor. Ideal para el desayuno, como postre o como refresco si le añadimos agua, hielo picado y quizás el zumo de medio limón.

El zumo de naranja fresco tiene un sabor frutal y ácido muy agradable al paladar. Contiene flavonoides, beta-carotenos y gran cantidad de vitamina C (ácido ascórbico) con reconocidas propiedades antioxidantes, además de pequeñas cantidades de vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y E.

El zumo de naranja sin colar, es decir, con algo de pulpa, es más nutritivo debido a los flavonoides que se encuentran en ésta. Y su fibra es beneficiosa para el tracto intestinal.

Ayuda a prevenir y combatir los resfriados y alivia los dolores de garganta y encías. Útil contra los problemas circulatorios y para la prevención de algunos tipos de cáncer.

El zumo de naranja debe consumirse recién exprimido, cuando mantiene intactas todas sus propiedades, pues al cabo de unos minutos de contacto con el oxígeno del aire y la luz, las vitaminas se degradan, perdiendo gran parte de su beneficiosa acción. Sin embargo, es posible mantener en el frigorífico el zumo con sus propiedades durante una media hora, pero no más allá.

En resumen: uno de los más saludables alimentos que podemos tomar es un delicioso zumo de naranjas recién exprimidas.