La Naranja de Valencia

La semana pasada os trajimos unas forma tradicional de hacer un Joyero con la Piel de la Naranja y como lo prometido es deuda, hoy os traemos una manera más ‘creativa‘.

En este segundo caso, usaremos las cáscaras de naranja sin darles la vuelta, es decir, quedará la cáscara tal y como quede después de haber retirado la pulpa.

Lo importante en este caso y lo original, radica en el hecho de que para cortar la naranja, en lugar de hacerlo de manera recta, primero dibujaremos en círculo sobre la mitad de la naranja, un borde irregular con la forma que más nos guste.

Con un cuchillo afilado iremos cortando la cáscara siguiendo fielmente la forma dibujada. A continuación retiramos toda la pulpa de la naranja y ponemos las cáscaras en el cuenco con agua y bicarbonato y las dejamos reposar durante 12 horas. Pasado este tiempo, las ponemos a secar al aire libre (si es posible al sol) haciendo que tome una forma plana en la parte del joyero que vaya a ser la base.

Cuando estén más o menos secas (no hace falta que haya pasado tanto tiempo como en la opción primera que os enseñamos), podemos pasar a pintarlas de la manera más creativa que nos apetezca igualmente con pinceles y pinturas acrílicas siguiendo por ejemplo, unas formas prediseñadas sobre la cáscara con rotulador indeleble.

Esta manera se presta también para poder hacer tanto joyeros con base y tapa, como solamente cuencos que sirvan para poner joyas, caramelos, bombones, flores secas, etc.

¡Échale imaginación y pon a prueba tu creatividad con la naranja!