La Naranja de Valencia

Te proponemos una manualidad útil, económica y ecológica. Una idea de regalo ideal, original y que sorprenderá a tus amig@s.

Tenemos varias formas de hacer unos joyeros con cáscara de naranja pero nosotros os enseñaremos dos maneras fáciles de conseguirlo. Una forma en la que el diseño final es más tradicional y otra en la que el aspecto final es más artístico y depende totalmente de la imaginación que le pongamos al trazar la idea sobre la naranja.

Lo que está claro es que en ambos casos necesitaremos una naranja y un cuchillo bien afilado y para conseguir que la cáscara de la naranja no se oxide y se pueda manipular y secar posteriormente de manera correcta, es preciso contar con un recipiente con agua en el que disolveremos una cucharadita de bicarbonato de sodio.

Así que hoy vamos a hacer el Joyero Tradicional de Cáscara de Naranja

Para esta manera de confeccionar nuestro joyero, primeramente cortamos por la mitad la naranja y retiramos completamente la pulpa. Luego vamos a dejarlas en el cuenco con agua y bicarbonato como mínimo 12 horas pero con una curiosidad: antes de meterlas en el líquido, les daremos la vuelta de manera que la parte interior blanquecina de la naranja, quede para afuera.

Cuando haya transcurrido el tiempo aconsejado, las sacamos del cuenco, las secamos con un papel absorbente y procederemos a darles forma.

Para que las cáscaras de naranja tomen la forma de un joyero, nos ayudaremos de un bote de cristal o un vaso (siempre teniendo en cuenta que la cáscara de la naranja sea mayor que el diámetro del recipiente a usar de molde). Tomamos las cáscaras y las ponemos cada mitad en uno y otro extremo del recipiente y las sujetamos a él con una goma elástica.

Llegados a este punto, el proceso se detiene un poco a la espera de que las cáscaras terminen de secarse de forma natural y adquieran completamente la forma del molde al que están sujetas. Este proceso puede tardar unas 3 semanas siempre dependiendo del clima y las condiciones de humedad de la zona en la que vivas.

Cuando veamos que las cáscaras están secas y con un aspecto bien rígido, las sacamos del molde y pasamos a decorarlas como más nos guste. Podemos usar pinturas acrílicas, rotuladores indelebles y luego aplicar un barniz. También al quedar por fuera la parte interior de la naranja que normalmente está pegada a la pulpa, podemos aprovechar para con ayuda de un punzón o un cuchillo, hacer un tallado dejando relieves sobre las dos mitades de nuestro joyero.

La semana que viene os enseñaremos una forma más creativa de hacer un joyero con la cáscara de la naranja.

Foto | UnaFotoAlDía