La Vista y la Naranja
Hoy queremos destacar cómo la naranja tanto la fruta como el color, puede ayudar a mejorar nuestra visión y a evitar problemas con nuestra vista en el futuro. Seguramente dediquemos algunos artículos más relacionados con este tema hasta que consigamos “ver la vida de color naranja”.
Nuestra vista es uno de los sentidos físicos que a menudo descuidamos y al que no prestamos la atención debida. Nuestros ojos necesitan gozar también de una buena salud como el resto de nuestro organismo y debemos ser conscientes de que agentes internos y externos a nosotros y el paso de los años, afectan a la capacidad visual y sin darnos cuenta podemos llevarnos un susto.
Estamos acostumbrados a oír que con la edad viene “la vista cansada” (presbicia) y también es normal conocer a personas que sufren de cataratas, pero estos problemas que asumimos como naturales, no lo son tanto y en el 90% de los casos, manteniendo unos cuidados sencillos y fáciles, podemos retrasar mucho la aparición de la vista cansada y evitar en el caso de las cataratas, que aparezcan. No tan frecuentes son los glaucomas, los desprendimientos de retina o las degeneraciones maculares pero también pueden darse y es preciso estar informados y acudir sobre todo al especialista con asiduidad y no en el último momento.
Entre las recomendaciones básicas para gozar de una buena salud ocular, es en primer lugar, llevar una buena alimentación. Los vegetales y la fruta son los grandes aliados de nuestra dieta; incluirlos en el menú diario nos ayudará a estar más sanos y con energía. Una dieta saludable y un buen estado físico general ayudado con ejercicio, evitará padecer de colesterol, azúcar en sangre o presión arterial que son serios enemigos de nuestra visión. Una crisis con cualquiera de estos tres componentes elevados en sangre, pueden causar incluso ceguera.
Bien es sabido que las zanahorias y demás verduras y frutas sobre todo de colores naranja, amarillo y rojizos, gracias a sus altos contenidos en betacarotenos, son esenciales para la salud de la vista ya que cuando nuestro organismo absorbe estos nutrientes y los transforma en vitamina A, ésta ayuda a la correcta comunicación de los nervios del ojo con el resto del sistema nervioso. Desayunar un zumo de naranja y zanahoria es una forma perfecta de empezar el día y saber que estamos generando un beneficio integral para nuestro organismo que en este caso, también ayudará especialmente a nuestra visión.
Es muy importante también, el descanso y liberarnos del estrés diario. Dormir lo suficiente para que nuestros ojos también descansen y no exponerlos en exceso a pantallas digitales, luces fuertes, etc. Para evitar la fatiga ocular que nos produce por ejemplo, pasar muchas horas delante del ordenador, es aconsejable parar unos segundo cerrar nuestros ojos y abrirlos para hacer ejercicios mirando a puntos lejanos y luego a puntos cercanos unas cuantas veces. También podemos echarnos colirios especiales para mantener el ojo hidratado y no padecer la sensación de sequedad y acartonamiento que nos obliga a hacer gestos inadecuados con nuestros ojos, como cerrarlos fuertemente o frotarlos con fuerza.
El aire, el polvo del ambiente, las luces y radiaciones solares afectan a nuestra visión y por ello es aconsejable proteger nuestros ojos en todas las épocas del año con unas gafas de sol que tengan la protección correcta contra los rayos ultravioletas. Es necesario tener en cuenta que no todos los colores de cristales de gafas de sol están indicados para todas las horas del día, sería bueno que contáramos con un par de gafas de sol diferentes para ponernos según sean las condiciones climatológicas. Por ejemplo, si estamos haciendo deportes náuticos o paseando por la costa, lo mejor es llevar cristales color verde en nuestras gafas de sol que reducirán el exceso de luz pero sin restar claridad a lo que vemos. Para conducir de día el cristal más adecuado es el de color gris que respeta los colores naturales pero si se trata de conducir de noche o en días nublados, el cristal idóneo para nuestras gafas de sol, es el naranja. El cristal naranja aumenta el constaste de los objetos que observamos en situaciones de poca luminosidad y nos ofrece mayor nitidez de imagen y por lo tanto, más seguridad al volante.