Mitos y Verdades sobre las Naranjas
Cuando entramos en esa etapa de la vida en la que ya entendemos que no podemos seguir viviendo a base de patatas fritas y hamburguesas, espaguetis o comida precocinada, y empezamos a mirar las propiedades de los alimentos y sus combinaciones, observamos que existen gran cantidad de datos contradictorios en cuanto a esto.
Muchas leyendas urbanas acompañan a los beneficios de ciertas comidas e incluso, según “las modas”, hoy es bueno comer esto y mañana es malíiiiiiisimooo!
Por eso hoy queremos poner claros algunos mitos sobre “nuestras amigas” las naranjas, dado que es un fruto cítrico con multitud de cualidades pero muy desconocido para la mayoría de nosotros.
Mito nº 1: “No podemos comer naranjas con lácteos porque nos hará daño” FALSO MITO
Generalmente se cree que si mezclamos naranja con cualquier lácteo esto nos provocará una indigestión, pero en realidad no es así. Es verdad que cuando ponemos en un vaso leche y le añadimos zumo de naranja, la leche se corta debido a la diferencia del PH de ambas sustancias pero en nuestro organismo la leche que ingerimos se corta siempre ya que en nuestro estómago el ácido clorhídrico es mucho más fuerte que el de los alimentos que ingerimos y provoca que se corte sin resultarnos perjudicial en absoluto.
Mito nº 2: “No podemos mezclar la naranja con la zanahoria pues produce acidez”. VERDAD
La naranja mezclada con zanahoria produce no sólo acidez de estómago sino también reflujo y puede afectar al funcionamiento renal y del hígado ya que esta combinación hace que aumente la secreción de bilis.
Mito nº 3: “La naranja es mala para la diabetes debido a que es muy dulce”. FALSO MITO
Esta afirmación es rotundamente falsa!. Precisamente tomar una pieza diaria de algún fruto cítrico -naranjas, mandarinas, limones, etc- ayuda a controlar la diabetes permitiendo mantener un nivel estable de glucosa en sangre. Esto es gracia a la cantidad de fibra y vitamina C que nos aportan.
Mito nº 4: “Se debe comer la fruta preferentemente con el estómago vacío”. VERDAD
Seto es completamente cierto, y sobre todo la naranja es mejor tomarla en ayunas o separa de las comidas evitando sobre todo, tomarla por la noche, ya que la fruta se digiere en el intestino delgado y si el estómago está lleno, la fruta comenzará a fermentar antes de digerirse y esto nos traerá problemas de pesadez y malestar.
Mito nº 5: “El zumo de naranja debe tomarse nada más exprimirlo si no pierde sus vitaminas”. FALSO MITO
Se cree que la vitamina C del zumo de naranja (y otras vitaminas y minerales) es muy poco estable y se pierde nada más exprimir la fruta, pero esto es del todo erróneo dado que solamente en condiciones muy extremas como a temperaturas superiores a 120ºC, se disminuye.
Podemos estar seguros que durante varias horas la vitamina C de nuestro zumo de naranja permanecerá intacta aunque el sabor pueda hacerse más amargo.
Mito nº 6: “La naranja activa el sistema nervioso y el cerebro”: VERDAD
Así es, la naranja posee manganeso, un mineral que contribuye al buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso y aporta claridad a nuestro cerebro. Es importante que los jóvenes estudiantes se acostumbren a tomar esta fruta sobre todo en épocas de exámenes.
Mito nº 7: “Comer naranja es un buen remedio contra el estrés”: VERDAD
Tomar una pieza de naranja al día te ayudará a paliar los efectos perjudiciales del estrés ya que ayuda a combatirlo gracias a uno de sus minerales que también es el responsable de que la piel te luzca mucho mejor: el Zinc.
Mito nº 8: “Comer naranja hace mal al hígado”: FALSO MITO
Es completamente falso que comer naranjas afecte a nuestro hígado. Justamente es todo lo contrario. Sus propiedades diuréticas sirven para limpiar el organismo tanto ayudando al hígado y al páncreas como a los riñones. También debido a la fibra que nos aporta, es un gran laxante natural mucho más potente que cualquiera que compremos en una farmacia e incluso, más eficaz que otros remedios naturales como el kéfir o el yogurt.
Mito nº 9: “la ingesta diaria de naranjas reduce el riesgo de padecer cáncer y enfermedades coronarias”: VERDAD
Recientemente se ha demostrado la relación directa que hay entre la vitamina C de las naranjas con la reducción de algunos cánceres. En un post anterior, os comentábamos que tener la costumbre de comer diariamente naranjas, reducía en un 30 a 40 % el riesgo de padecer cáncer y hasta en un 19 % el riesgo de sufrir un infarto gracias a la infinidad de propiedades que poseen como el ser antioxidantes, anticoagulantes, antiinflamatorias, etc.
Mito nº 10: “No debemos tomar los medicamentos con zumos de cítricos”: VERDAD
Estudios recientes han demostrado que si tomamos medicamentos ayudándonos con zumos, éstos pueden alterar los efectos de los fármacos en nuestro organismo. Los ensayos clínicos indicaron que el zumo de naranja entre otros, reducía la biodisponibilidad oral y en consecuencia, disminuía los efectos de la fexofenamina, un medicamento antialérgico, además, reducían la absorción de algunos desbloqueadores usados para la prevención de infartos y la hipertensión.
Así que es preferible evitar tomar zumo de cítricos mientras estamos tomando medicamentos.