Ornithogalum dubium – Preciosa flor naranja
He estado observando a mi alrededor y he concluido que por donde miremos podemos encontrar el color naranja; y es que la mezcla de rojo y amarillo en distintas proporciones nos da una gama de tonos cálidos que son muy positivos, llamativos y especialmente alegres. Así que es normal que sea un color muy recurrente y que en especial esté presente en la naturaleza.
Así que os voy a contar algunas cosas sobre una pequeña y preciosa flor naranja que he descubierto hace poco. Oficialmente se llama Ornithogalum dubium, parece ser que comúnmente se le llama ornitógalo pero ninguno de esos nombres hacen justicia a su frágil y dulce aspecto.
En otra ocasión os he hablado de una flor naranja muy peculiar que vive en Canarias pero esta especie no tiene nada que ver con el ornitógalo. Se podría decir que la Flor de Canarias tiene un aspecto más agresivo, no en vano está en un clima muy árido y parece querer protegerse de la climatología y del “mundo”, pero en cambio el ornitógalo aunque es una planta de clima templado, es ideal para colocar en cualquier balcón o sobre una mesa de jardín porque su planta no crece más de unos 30 cm y cuando sus flores naranjas aparecen lo llenan todo de luz y de vigor.
El periodo de floración es precisamente en los meses de frío pero sus flores tienen la cualidad de durar hasta 15 días aproximadamente, con un aspecto radiante, sin demasiados cuidados. No es una planta que necesite mucha observación, sí requiere de un buen sol para su correcta floración, una tierra aireada y no demasiada agua porque sus raíces tienden a podrirse con facilidad. Pero esto se solventa no abusando a la hora de regarla y poniéndola en un recipiente que permita que el agua sobrante drene, no se estanque. Como en cualquier otra planta, debemos ir retirando las hojas que no estén en buen estado para favorecer el crecimiento del resto.
La planta en sí tiene tallos estrechos de color verde con pocas hojas y unas flores en su mayoría naranjas (aunque pueden ser blancas y amarillas) que se agrupan en penículas que cuando florecen tienen seis pétalos en forma de una delicada y preciosa estrella.
Para poder tener más flores naranjas por nuestra casa o jardín, podemos clonarla extrayendo los bulbillos de los bulbos viejos y plantándolos de nuevo en una maceta diferente. Suelen florecer pasados unos tres años así que paciencia… pero merecerá la pena la espera al disfrutar después de esas precisas flores naranjas.