Las Naranjas del Futuro
Hoy día 21 de octubre de 2015, no podíamos dejar pasar el día sin pensar en el Futuro y nosotros que siempre pensamos en naranjas, hemos querido imaginar las naranjas del futuro. Porque hoy fue el día que los guionistas Robert Zemeckis y Bob Gale, idearon para que llegara del pasado a bordo de su “DeLorean”, un joven Marty McFly (Michael Fox) en la segunda entrega de la película Regreso al Futuro (Back to the Future II).
Dirigida por el propio Robert Zemeckis y producida por el inigualable Steven Spielberg, la segunda parte de Regreso al Futuro visionó un 2015 alternativo visto con los ojos, las creencias y las especulaciones de finales del siglo XX, concretamente desde lo que se conocía en 1989. Así que se puede decir que hoy es un día “irrepetible en la historia cinematográfica” y los numeroso fans de la trilogía futurista, a lo largo y ancho del planeta, lo han celebrado o recordado de una manera u otra. Incluso muchas marcas comerciales se han empeñado en reproducir para esta ocasión, elementos característicos de esta película como son el patinete volador, la lata de bebida de cola del futuro o las zapatillas autoajustables de Marty, como una forma de homenajear a la zaga mientras se publicitan.
Estaba claro que nosotros no íbamos a dejar pasar esta fecha. Y entonces nos planteamos, ¿cómo serán las naranjas que comamos dentro de 30, 60 o 150 años?. Seguramente esa fue la primera pregunta de Spielberg ¿cómo será la vida dentro de 30 años, (en 2015)?
Pues bien, puestos a cavilar sin “irnos mucho de madre”, podemos pensar que seguramente, la ciencia, los avances científicos y tecnológicos del futuro nos permitan crear frutas y verduras casi sin esfuerzos. Podemos imaginar que ni siquiera será necesario plantar una semilla o regar para que una planta crezca. Puede llegar a suceder que a partir de extractos y métodos de realidad virtual tridimensional, obtengamos naranjas de apariencias perfectas y abundante zumo.
Esto lo hemos visto en muchas otras cosas a los largo del siglo pasado. La ciencia a muchos niveles, nos ha dado cosas que sólo parecían ciencia ficción pero que hoy en día son una realidad, como los bebés probeta o la clonación –método este último que usa bastante en agricultura-.
A pesar de que no lo creamos, las naranjas ya han sido modificadas biológicamente hace mucho tiempo. Nos referimos a su color naranja que en realidad no lo poseían tan claramente todas las variedades de esta fruta en su exterior. La cáscara de naranja originariamente en la mayoría de variedades, tiene un tono verdoso, amarillento, etc. pero que se fueron modificando tal como se hizo con la zanahoria en honor al condado holandés de Orange.
A pesar de que la ciencia pueda darnos muchas cosas a priori artificiales, y que como se imaginó en el año 2015 al que viaja Marty, en el que toda la comida se presenta precocinada y en porciones diminutas (parecida a la comida deshidratada que llevan los astronautas), lo cierto es que cada día en los “privilegiados países desarrollados”, se investiga más sobre cómo volver a una alimentación tradicional libre de aditivos, conservantes u colorantes que sea lo menos perjudicial para nuestra salud y nos garantice vivir muchos más años en el futuro.
Para lograr este tipo de alimentación, es necesario entre otras cosas, volver a cultivos ecológicos y cuidados como lo hacían nuestros abuelos y como lo hace Naranjas Costa. Cultivar naranjas respetando su ciclo, mimando la tierra, libre de pesticidas y demás aditivos nos dará unas naranjas del futuro con todas las garantías de calidad y bienestar para nuestros cuerpos conservando todas las propiedades de hoy en día. De esta manera podemos estar tranquilos: nuestros tatarataratartanietos podrán saborear unas exquisitas naranjas dentro de muchos años y gozar de una excelente salud.
¡Feliz Futuro!