Apellido Naranjo
Aunque el origen del Apellido Naranjo no está muy claramente definido, podemos asociar su aparición sin muchas dudas, a la España del siglo XV.
Recordemos que en 1492, junto con los grandes descubrimientos y el comienzo de una nueva era en todas las áreas de la vida hasta entonces conocida, se produce en La Península Ibérica, la conquista de Granada por los Reyes Católicos arrebatándola así del dominio musulmán, y la consiguiente expulsión de judíos y árabes de los territorios recientemente ocupados. Todo lo que ocurre en esta época marca un antes y un después a nivel mundial, aunque en ese entonces, recién se acababa de verificar que la tierra era redonda gracias al descubrimiento de América de mano de Cristóbal Colón, el cual, a pesar de todo, murió creyendo que había llegado a las Indias por “otro camino”.
Lo importante de este periodo, es que se plantan las bases de todo lo que vendrá después, creo que podríamos decir que el mundo actual no sería el mismo sin las decisiones que se tomaron en aquel entonces. El pensamiento humano empieza a cobrar importancia y a separarse de la figura divina, y con él florece todo: el arte, la arquitectura nueva, la literatura, la música, el comercio, etc.
Pero así como podemos ver todos estos “descubrimientos” agolpados en poco tiempo, también podemos observar la falta de humanidad, la intolerancia y el profundo desconocimiento que se tenía de “todo”. De ahí que quien no pensara, creyera y viviera de acuerdo a las normas del nuevo reino establecido, debía ser eliminado. Para tener control sobre los territorios y los campesinos, se necesitaba “unidad religiosa” sobre todas las cosas, porque eso garantizaba “uniformidad de pensamiento” y que todos aguantaran las opresiones de las clases privilegiadas como un “mandato divino”.
Lo avanzadas que eran las culturas árabes y judías en muchos aspectos, de haberse quedado en España, la habrían hecho florecer. Pero la historia tuvo un final menos feliz del deseado y miles de familias enteras fueron expulsadas y otras muchas, las que decidieron quedarse y renunciar en apariencia a sus creencias (nuevos conversos), fueron bastante marginadas y humilladas públicamente. Como por ejemplo, con en el hecho de que se les cambiaran sus apellidos “extranjeros” por apellidos “castellanizados” pero inspirados en cosas que para estas culturas, eran deshonrosas. Por eso se les colocaron apellidos con nombres de oficios, frutas, parte del cuerpo, y demás. De aquí que apareciera Naranjo como apellido. Puede que se le asignara a una familia que trabajaba cuidando los naranjos de Andalucía o del levante español, o quizás porque a un señorito de la época se le ocurriera al ver comer naranjas a cualquier miembro de la familia repudiada.
En definitiva, el apellido Naranjo o en sus versiones anglosajonas como Orange, ha llegado hasta nuestros días y existe en casi todo el planeta. En España hay más de 20.300 personas que llevan Naranjo como primer apellido.
Su escudo de armas es un frondoso naranjo custodiado por dos leones levantados sobre el tronco.