¿Porqué las zanahorias son naranjas?
¿Qué pensarías si te decimos que las zanahorias no son de color naranja? Parece mentira, pero es verdad. Las zanahorias naturalmente deberían ser moradas, amarillas o blancas, pero nunca naranjas.
Lo cierto es que tenemos conciencia de la existencia de las zanahorias desde hace unos 3.000 años a.c.. Fue en Asia donde se originaron y si las hubieses visto entonces, nunca habrías dicho que eran del color del que hoy las encontramos en cualquier supermercado. Las había como decimos, de color morado, blanco o amarillo y alguna de sus variedades moradas era tan oscura, que parecían de color negro.
Además, en un principio, no se cultivaban como en estos tiempos para consumir la raíz y desperdiciar las hojas, sino todo lo contrario. En realidad la zanahoria era una hortaliza de la que se usaban sus hojas y semillas aromáticas tanto para uso decorativo como para un importante uso medicinal sobre todo en la época de la Grecia Clásica y la Romana.
Hasta el siglo XII no se tiene constancia del consumo de la raíz de la zanahoria pero en sus tonos originales.
Su color naranja característico, apareció en el siglo XVII. Todo fue un “truco de laboratorio”. Un botánico Holandés decidió hacer una selección de semillas y después de distintas pruebas consiguió cambiar el color tradicional de la zanahoria por el naranja en honor a la Casa de Orange-Nassau. Esta variedad de zanahorias es rica en carotenos que es uno de sus principales responsables de este nuevo “look naranja”. Y fue sin duda un gran acierto convertir las zanahorias en naranjas porque esta variedad tomó fama mundial y ha sido la que se ha seguido cultivando haciendo que las demás variedades casi desaparezcan. Aunque parece ser que con las nuevas modas de la cocina de vanguardia donde se pretende sorprender e impactar al comensal, se están volviendo a cultivar las demás variedades de zanahorias sobre todo para enriquecer con colores variados los platos.
Aún hay muchas más curiosidades entorno a la zanahoria, como que realmente, apenas tiene beneficios para nuestra vista, ¿sorprendente, verdad?. Cuando yo era pequeña y a muy temprana edad me pusieron gafas, mi abuela me daba a todas horas una zanahoria para que comiese… bueno, no me ayudaría a mejorar mi visión, pero al menos era un tentempié de lo más saludable!. Otro mito que ya os contaremos en otra ocasión.