Naranja para blanquear los dientes.
Con el paso de los años nuestros dientes adquieren un tono más oscuro del que tenían cuando éramos jóvenes y en ocasiones incluso nos salen manchas oscuras dando un aspecto de suciedad que nos puede llegar a acomplejar.
Lucir una bonita sonrisa, limpia y luminosa, es algo que a todos nos gusta y que se ha convertido en un elemento importante de nuestra carta de presentación, algo que habla de nosotros. Cada vez se presta más atención a cómo blanquear nuestros dientes.
En el mercado podemos encontrar multitud de productos blanqueantes y también existen tratamientos odontológicos que nos permiten presumir de unos dientes perfectos, pero antes de que el problema sea mayor, te sugerimos que, de una forma fácil y económica, mantengas una sonrisa de revista con la ayuda de la naranja.
Cuidar nuestra higiene bucal es un asunto tan fundamental como cuidar nuestra alimentación o hacer ejercicio físico. Nuestra boca es una entrada fácil de todo tipo de bacterias y gérmenes que pueden ser los responsables de ciertas afecciones que dañen otras partes de nuestro cuerpo de una forma que ni siquiera imaginaríamos. Para evitar ésto -entre otras cosas-, nos han enseñado desde pequeños que es necesario cepillar nuestros dientes después de cada comida; pero cuando crecemos, debido al desgaste natural del esmalte dental y a la abrasión de los alimentos que ingerimos, ya no es suficiente cepillar los dientes para que además de limpios, estén blancos.
Muchas veces los dentistas nos aconsejan que sobre todo, no tomemos demasiadas bebidas que tiñan nuestros dientes como el café o el té, pero para mucho de nosotros, es imposible renunciar a una buena taza de café en el desayuno, a media mañana, en la tarde… ¡ya nos hemos pasado! ¿Cómo evitar el color que dejan estas bebidas en nuestros dientes?
La respuesta: blanquear los dientes con una naranja.
Es muy fácil. Necesitamos sólo la cáscara de la naranja. Antes de nada, lava bien la pieza de fruta, pélala y guarda la piel de la naranja.
Lo que debes hacer es frotar tus dientes con la parte blanca interior de la cáscara la cual posee unos componentes que son un potente limpiador natural incluso utilizado en diferentes productos de limpieza del hogar. Esta parte de la fruta no contiene el ácido cítrico del resto de la naranja que sí podría erosionar el esmalte, así que es un sistema de blanqueado sin ninguna contraindicación ni a corto ni a largo plazo.
Frota bien cada pieza dental y a continuación, cepilla tus dientes como de costumbre. Verás como brillan ahora y luce una sonrisa plena sin complejos.